El fin de semana del 14 al 16 de noviembre Marcos, Cris y yo fuimos a Montreal. Según nos habían contado, Montreal es una ciudad con un estilo bastante europeo, y puedo confirmar que, al menos a mí, así me lo ha parecido. Tal vez por esa razón le suele gustar mucho a los canadienses, más acostumbrados a ciudades de carácter americano. Puesto que una persona subjetivamente tiende a valorar menos aquello que le es común, mi valoración de Montreal, aunque positiva, posiblemente será inferior a la de un canadiense.

Nuestro medio de transporte, una vez más, ha sido el autobús. El viernes, después de trabajar, partimos hacia Montreal, que está a menos de dos horas conduciendo de Ottawa, pero se forma bastante atasco a la entrada, por lo que en total el viaje han sido dos horas y media.

Montreal desde el hotel de dia

Montreal desde el hotel de día

Montreal desde el hotel de noche

Montreal desde el hotel de noche, se ve la luna llena

Habíamos elegido el hotel con ayuda de Anny, y resultó estar muy bien situado, en la calle Crescent, una zona muy animada. El viernes fuimos a un sitio que nos habían recomendado, el Bily Kun, cerca de la calle Saint Denis. Buscábamos un bar de música en directo, pero este no era el caso; decoración interesante y ambiente animado, sin mucho que destacar. Seguimos nuestra ruta por la zona, y cóctel a cóctel nos fuimos emborrachando sin un rumbo fijo, por lo que terminamos en el hotel bastante temprano. Cual fue nuestra sorpresa al llegar a la calle Crescent -donde se ubicaba nuestro hotel- y ver que esa zona estaba más animada que de dónde veníamos. Como estábamos próximos al horario de cierre y algo cansados decidimos que lo mejor era irse a dormir.

Esta va por ti, Nota (o Dude, para los anglófonos)

Esta va por tí, Nota (o Dude, para los anglófonos)

I'm turisting in the raaaaain...

I am turisting in the raaaaaain...

Al día siguiente la idea era hacer turismo, pero desgraciadamente estaba lloviendo, así que aunque nuestra voluntad nos llevó a intentarlo, nuestro sentido común nos puso poco tiempo después en una zona comercial, a refugio de las inclemencias del tiempo. Estuvimos en un centro comercial que se encuentra parcialmente bajo tierra, es bastante famoso, aunque yo no lo encontré especialmente llamativo. Y así, haciendo compras, pasamos toda la tarde.

Hmmmm...poutine

Hmmmm...poutine

Costó terminar eh! Vaya pose la camarera by the way.

Costó terminar eh! Vaya pose la camarera by the way.

Como no teníamos nada que hacer porque no dejaba de llover, al finalizar las compras nos pusimos a comer. Primero un platazo de nachos en un bar y posteriormente una cena muy seria en otro bar de al lado. Casi nos empachamos. Bueno, en realidad Cris se empachó y se tuvo que volver al hotel. Marcos y yo teníamos claro que queríamos ir a un club de Jazz. Horas antes nos habían hablado del House of Jazz, así que tras averiguar donde estaba nos dirijimos a él. Está bastante bien, y efectivamente tenía música de Jazz en directo, así que objetivo cumplido. Debo decir, sin embargo, que para disfrutar plenamente del concierto lo mejor es ir a cenar, porque las mesas para cenar estaban pegadas a la banda de Jazz. Nosotros nos tomamos nuestros cócteles desde la barrera, disfrutamos un rato del concierto, y nos volvimos al hotel.

Un turista en el viejo Montreal

Un turista en el viejo Montreal

El viejisimo puerto

El viejísimo puerto

Curiosas casas cerca del Mont Royal

Curiosas casas cerca del Mont Royal

Al día siguiente, por fin, pudimos hacer turismo. Hacía frío y un viento bastante fuerte, pero al menos no llovía, así que nos fuimos a ver el viejo Montreal. Bastante bonito, y como comentaba al principio muy europeo. El viejo puerto resultó ser realmente viejo, de hecho estaba en ruinas. Nos dimos un paseo por Chinatown, la calle Saint Laurent y los alrededores del Mont Royal. El monte en el medio de la ciudad me gustó, aunque sólo hemos podido ver una pequeña parte. Y con esto se acabó el fin de semana.

El pasado fin de semana estuvimos en Toronto, en la feria del vino. Voy a preparar un post cortito con detalles sobre las dos ferias del vino en las que he estado: Ottawa y Montreal.

Hasta otro post. Keep in touch.